miércoles, 31 de diciembre de 2008

2008: Me has robado un trozo de corazón. Vete y no te lleves nada más por favor

"Me duele tanto que te hayas ido sin decir adiós"... palabras más, palabras menos, dice una canción... Cierro los post de este año, recordando a Karol. Este año se va sin ella a mi lado. Se va este año, con su ausencia debido a la irresponsabilidad de alguien en quien ella confió y no supo cuidar su vida.
Debo rezar mucho mucho, por los asesinos de mis primas. En el caso de Karol, sin bien ella, con sus otros amigos, fueron un poco co-responsables de lo que les pasó, definitivamente es el conductor el que DEBE VELAR por su vida y por la vida de quienes van en su vehículo. Eso la gente no lo entiende, eso, los padres consentidores, alcahuetes no lo entienden, ese es el caso del asesino de Karol: consentimiento. Ojala los padres de ese muchacho entiendan el gran mal que han hecho y puedan rectificar y hacer algo bueno en nombre de Karol, porque su hijo debe ahora vivir por él y por la vida que quitó.


Karol no fue la única víctima de la irresponsabilidad al volante. El Sr. Oscar Brito, y el joven Pedro Rodríguez, fueron algunas de las personas que no compartirán este fin de año con su familia.

Estas situaciones me han llevado a un profundo estado de reflexión, a un abismo de sentimientos encontrados.

Desde que falleció
Moresby he pasado por distintas etapas en el duelo: deseo de justicia, deseo de venganza, deseos de... no sé, pegar gritos buscando que alguien me oiga y comprendan la gran injusticia a la que estamos sometidos los familiares de las victimas de homicidios viales. Luego, la calma, pasé por el perdón, el entendimiento sano y necesario para mi propio bien: no puedo cambiar el mundo; que esperanza me quedaba pues, si al ver civilizaciones más "avanzadas" en sus sistemas democráticos y económicos como Estados Unidos y Europa, los problemas de violencia vial tienen casi el mismo nivel de impunidad y decesos, tanto o más que en Latinoamérica.

Así pues, cree este blog, para desahogarme.

Es poco lo que logro, siento que soy una extraterrestre escribiendo sobre cosas que a nadie le interesan, solo a los que hemos perdido a un ser querido en estas circunstancias, el resto, ni pendiente y cuando digo “otros” me refiero a los que tienen el verdadero poder hacer algo realmente importante por cambiar las cosas: empresa automotriz, publicistas, políticos, funcionarios públicos.
Por suerte en Venezuela, una empresa aseguradora ha querido tomar la batuta de la Seguridad Vial, veré si puedo entrevistarlos y conocer exactamente cuales van a ser sus acciones para ayudar en cuanto a este tema...
En cuanto a mis conciudadanos, conocidos y amigos, esperan que yo siga aquí, me dan aliento, se los agradezco, pero en realidad, me siento sola, pegando gritos desesperados a una comunidad que no le interesa escuchar, me pregunto si valdrá la pena. El venezolano es tan… vida feliz. Hoy pasa una cosa, se duelen, se asombran y luego, la vida sigue, que más da. ¿Debo actuar así? ¿Debo entonces olvidar el motivo de muerte de Karol y Moresby para recordarlas solo en vida y dejar todo… al destino, a la mala suerte?
Quizás si deba dejar todo así, pues cuando voy de copiloto en mi carro, trato de hacerme la tonta, la que no ve, para poder tener algo de vida, porque lo que salta a mis ojos es tan insólito, insoportable, e incomprensible… la anarquía es tal que no se como el país sigue adelante: los padres ya no cuidan a sus hijos: se lanzan a las calles no importando en que lugar cruzan, ni si la luz les corresponde o no. Los motorizados, camioneteros y particulares, se comportan igual, no importando si tienen un carro último modelo o una carcacha, es decir pues, que la violación de las leyes de transito, no tiene como característica la clase social, sino más bien, me parece que es un problema de personalidad.

Veo con tristeza, el pobre papel de los fiscales que como al azar, seleccionan a uno que otro "pendejo" y lo multan. Es que no se le puede llamar de otra manera a ese conductor incauto, pues, mientras lo tienen allí detenido, los peatones, y demás vehículos hace lo que les viene en gana a las narices de los funcionarios.

Veo cómo los que manejan transporte público, se perjudican a ellos mismos manejando de manera irresponsable, parándose en cualquier lugar, sin importar si con su acción impiden el paso de otros vehículos, provocando más caos, tan solo con el fin de dejar montar a más pasajeros que de paso, tienen que aguantar en algunos casos, unidades en mal estado.

No puedo cambiar el mundo, jamás será el fin de este blog, ni será mi meta. Sola llevaré el dolor tan grande de haber perdido a dos amores, a mis dos primas bellas. Sola llevaré este dolor, porque, lamentablemente, hasta que la gente no vive algo así, no se hacen solidarios, es más vale, no se hacen concientes ni cuando... es su propio familiar el causante de la muerte de otro, y hablo específicamente cuando el conductor va borracho, no me refiero a casos claros de accidentes.
Ese es otro dilema, las autoridades no entienden que dejar estos crímenes impunes, traen gran dolor a todos. Si el causante del accidente es una persona consciente y no fue culpable, que dolor y trauma para toda su vida el que eso no quede totalmente claro en un juicio justo para todas las partes: victima y "victimario". A veces es el Estado el culpable por no tener señalización adecuada en las carreteras, o no darle mantenimiento a las vías, y a veces eso no queda claro. Las autoridades y los funcionarios no entienden definitivamente la importancia que tiene el que cumplan adecuadamente con su trabajo.

Pido a Dios, nos ilumine con gobernantes honestos, trabajadores y preocupados por la ciudadanía, que le abra los caminos a los funcionarios públicos que no están contentos en sus puesto de trabajo, para que consigan otro, y dejen el camino libre a ciudadanos que si quieran trabajar por su país. Le pido a Dios que nos siga protegiendo ante tanta anarquía y nos guie por el buen camino.

FELIZ AÑO NUEVO 2009.

Gracias a quienes me han apoyado, no me canceré de dar las gracias por tan bellas palabras de aliento, oraciones y optimismo, Seguiré dando gracias a Dios por todas las cosas bellas que me sigue brindando a través de gente amable, conciente y amiga.

MVM.



Plegaria del Conductor

Adaptación de Paulina Rosenfeld, sobre la versión original del rabino Michael Graetz.

Espero tener la suficiente conciencia, responsabilidad y determinación que me guíe a llegar en paz a mi destino. Tener la humildad para reconocer que cada persona es un mundo entero y que no hay tesoro más precioso que la vida humana, no el tiempo ni el dinero.

Espero tener suficiente
CUIDADO, para cuidar la distancia
AMABILIDAD, a dar prioridad de paso.
CONCIENCIA, para frenar a tiempo.

Espero tener también la fortaleza para dominar mis impulsos de omnipotencia y competencia y que por descuido, ignorancia y arrogancia pueda hacer daño a mis semejantes o ser objeto de ello.

Porque formo parte de la sociedad y cuidando mis conductas, me cuido no solo a mí sino también doy paso para una sociedad mejor.