martes, 1 de noviembre de 2011

¡Gracias a Dios, por mi vehículo!

¿Cuántos de ustedes han soñado con comprar o ganarse un vehículo que les facilite el traslado a la oficina o instituto; que sea ese bien que le faltaba al negocio para serlo más productivo; o que simplemente te lleve a lugares nunca vistos con amigos, novia, familia? O eres de los que ya lo tienes, te diviertes y obtienes de él lo que necesitas… Entonces la llegada de ese vehículo a tu vida es una bendición.


Si es una moto, estarás disfrutando de la libertad, en donde tu cuerpo se funde en uno con la maquina, es el que te permite llegar a tiempo, sorteando los obstáculos generados por el tráfico, haciendo de este medio de transporte, uno de los favoritos por muchos… Si es un carro o camioneta y tiene aire acondicionado, este, te llevará sanito y fresco a tu cita, y si no posee ventilación ¡pues, a ventana abierta disfrutas de la briza y del paisaje!, es lo de menos… es un gran alivio tener tu vehículo, sea cual sea: modelo, color, o año de fabricación, es un logro, es un bien, es tuyo.


Todo lo descrito se transforma en un infierno, debido las malas prácticas en nuestra conducta cotidiana en las Vías y son tan sencillas de cumplir y beneficiosas como por ejemplo; Usar el casco, preserva la vida del que viaja en dos ruedas; no usar el celular mientras conduces te mantiene con los reflejos a punto, el uso del cinturón de seguridad, evita un chichón o la desfiguración del rostro al frenarte contra el parabrisas; respetar las señales y leyes de tránsito, tanto peatones como conductores, permite seguir tu día productivamente y sin contratiempos; conducir y caminar correctamente, impide ser el objeto absurdo que congestiona egoístamente el tránsito, debido a una mala maniobra; manejar sobrio impide que te quites la vida o se la arrebates a otro.

En nuestro Estado, hay una fundación que atiende especialmente a niños y jóvenes que sufren politraumatismos causados en su mayoría por acontecimientos viales de alta violencia, esta fundación se llama "Ayúdame a Caminar" dirigida por Romibel Añez y gracias a su trabajo, muchos jóvenes están reconstruyendo su vida con prótesis y /u operaciones que sustituyen algún miembro perdido en un hecho vial, ¡Gracias a Dios esta fundación existe, pero no es para que sigas corriendo riesgos en las vías; ¿Sabías que en nuestro país, fallecen unas 11.000 personas al año por hechos viales? ¿Sabías que la mayoría de estos acontecimientos son totalmente EVITABLES? No seas parte de esta estadística: Tú puedes hacer de nuestra ciudad un lugar para la vida, no para la muerte: Infórmate, toma cursos de manejo, baja el stress, deja el egoísmo al conducir; las calles son espacios compartidos que funcionarán y nos darán mejor vida en la medida que trabajemos en equipo para lograrlo.


Adelante, se parte de esta nueva energía que se mueve por nuestras islas, cambia de actitud, se parte del equipo de ciudadanos que quieren vivir mejor y hacer de Nueva Esparta un excelente lugar para vivir. Para salvar vidas y las distintas extremidades del cuerpo con las cuales más de uno nació con ellas sanas y completas, no hay que esperar cura milagrosa, ni mejoras en la economía mundial, ni que venga otro a solucionarlo, la solución está en tus manos, SOLO LA VOLUMTAD CIUDADANA es la que hará el milagro.


Para contactar a la Fundación Ayúdame a Caminar, puedes hacerlo por:

Twitter: @ayudameacaminar / Email: fundacionayudameacaminar@gmail.com

1 comentario:

Anónimo dijo...

. COMO DESARROLLAR INTELIGENCIA ESPIRITUAL
EN LA CONDUCCION DIARIA

Cada señalización luminosa es un acto de conciencia

Ejemplo:

Ceder el paso a un peatón.

Ceder el paso a un vehículo en su incorporación.

Poner un intermitente

Cada vez que cedes el paso a un peatón

o persona en la conducción estas haciendo un acto de conciencia.


Imagina los que te pierdes en cada trayecto del día.


Trabaja tu inteligencia para desarrollar conciencia.


Atentamente:
Joaquin Gorreta 55 años

Plegaria del Conductor

Adaptación de Paulina Rosenfeld, sobre la versión original del rabino Michael Graetz.

Espero tener la suficiente conciencia, responsabilidad y determinación que me guíe a llegar en paz a mi destino. Tener la humildad para reconocer que cada persona es un mundo entero y que no hay tesoro más precioso que la vida humana, no el tiempo ni el dinero.

Espero tener suficiente
CUIDADO, para cuidar la distancia
AMABILIDAD, a dar prioridad de paso.
CONCIENCIA, para frenar a tiempo.

Espero tener también la fortaleza para dominar mis impulsos de omnipotencia y competencia y que por descuido, ignorancia y arrogancia pueda hacer daño a mis semejantes o ser objeto de ello.

Porque formo parte de la sociedad y cuidando mis conductas, me cuido no solo a mí sino también doy paso para una sociedad mejor.